Me estoy bebiendo a sorbos mis incertidumbres sobre ti:
Me acerco a la ventana y miro lo gris del cielo y la ciudad.
Sostengo un suspiro que se ha vuelto cotidiano
y lo suelto con los hombros sobre el vapor de mi taza resignada...
Estoy considerándote entre mis dudas.
Quiero distraerme pensando:
¿Qué tan bueno es este café que huele a mañana?
¿Y qué tanto lo es mi amor por ti... y viceversa...?
Resulta sencillo descifrar el café:
Cálido y suave trago amargo
que me recuerda varios días en mi vida
(y varias noches también)...
Entiendo su sabor y su influencia...
Pero ¿Y tú!?
¿Cómo reconsiderarte!?
¿Cómo darle significado a este NUDO del corazón,
a este desespero calmo que me ahoga!?
¿Cómo saber si ésto nos salva... o nos pierde...?
Las llaves anuncian tu llegada en la puerta...
Te saludo... y viceversa...
"Tiñes mis días de fatal melancolía ..."
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