jueves, 11 de abril de 2019

Hay gente que puede reír.
Montevideo es una mancha gris
debajo de la mancha gris de las nubes;
y hay gente, sobretodo joven, que sonríe.
Los árboles pierden sus hojas,
una anciana va con su compra bajo el brazo
Y la historia quedó atrás.
Tan atrás como el shopping de Punta Carretas.
Tan atrás como quienes nunca volvieron,
escondidos escondidas
en silencio
debajo de la buena vida de quienes los escondieron
y que no han quedado atrás.
Sanguinarios vampiros políticos
embruman el cielo de la ciudad,
acechándola desde la amnesia de algunos.
Tan atrás la historia no estará
si esos barcos siguen pegados en el rio.
Las flores se niegan al otoño,
hay muchas que recuerdan
o sus raices fuertes se niegan al olvido.
Quizá por eso hay gente que rie,
quiero creer que no es tonta inocencia
sino sagrada rebeldía...
Voy para Colonia y está comenzando a llover...
y está saliendo el sol.