sábado, 31 de marzo de 2018

Bajo la Lluvia (Tonos Menores)

La calle nos salpica el agua de sus charcos.
Mi mano calada de frío se aferra a la tuya con fuerza;
el retumbante sonido del cielo se desahoga sobre nuestras cabezas
y la lluvia se desliza encontrando camino en las espaldas.
Es entonces cuando intento verte a través de los hilos del cielo
y tu sonrisa se abre paso triunfante, arcoíris de tu sol.

Algo nos gritan a lo lejos.

domingo, 25 de marzo de 2018

Viceversa (Tonos Menores)

                                                    

Me estoy bebiendo a sorbos mis incertidumbres sobre ti:
Me acerco a la ventana y miro lo gris del cielo y la ciudad.
Sostengo un suspiro que se ha vuelto cotidiano
y lo suelto con los hombros sobre el vapor de mi taza resignada...

Estoy considerándote entre mis dudas.
Quiero distraerme pensando:
¿Qué tan bueno es este café que huele a mañana?
¿Y qué tanto lo es mi amor por ti... y viceversa...?

jueves, 22 de marzo de 2018

Volver



El reloj volvió a dar las cuatro menos quince; con el resorte del segundero dando un sonido trascendental. Gardel cantaba detrás del susurro viejo de la radio.

Tic…

El humo se elevó hasta el pausado ritmo de las manecillas. Todavía no se exiliaba de los cafetines ni al cigarrillo, ni a su humo, ni a su ayuda meditacional. Alejandra dejó una huella de labios rojos en la colilla, luego la destripo contra el cenicero de la mesa y sus ojos verdes saltaron hacia la ventana para ponerse atigrados con el sol de la tarde.
Martin la observó desde la calle a través del cristal. Sus miradas se ataron como imanes. Y el pecho de él, se deshizo con el aliento que le quedó atorado en la garganta al verla. Su planeado encuentro se le fundió en blanco en la cabeza.
El rumor del café se dejó sentir por completo un momento en el que alguien salió y se abrió la puerta. Martin aprovecho el impulso, se sumergió en el local y fue a sentarse justo al frente del cadáver de cigarrillo que Alejandra dejó en la mesa. Y casi como un en un susurro atinó a decir: Perdón por el retraso , pensando lo mal que sonaba eso una vez dicho. Quiso explicarse: Había un tumulto de gente que... –.
Alejandra con resolución ártica lo interrumpió: –No quiero que me vuelvas a buscar –. Fijó sus grandes ojos en la criatura que tenía en frente para calcular el mejor tono de sus palabras y siguió –He venido hasta aquí solo para que te quede claro... Lo que pasó entre los dos… . Por un momento sus rasgos felinos se ablandaron, una sombra de compasión, un morderse los labios para no ejercer todo su poder…
El estridente sonido del segundero volvió a caer…
–Yo… te necesito dijo derrotada y tristemente Martin.
Fue todo. Alejandra saco de su bolso dinero más que suficiente y lo dejo en la mesa. Miró por última vez los crespos castaños que alguna vez disfrutaron sus dedos, dio un par de palmadas sobre los billetes para darse ánimo o para reafírmalo. –Pero yo a ti no –sentenció mortal y se fue…

miércoles, 21 de marzo de 2018

Azote

La mano angulosa y fuerte estalló en su piel.
Su cabello saltó hacia atrás con la tensión de su espina dorsal
y sus labios se sujetaron a sus dientes
tratando de no desvanecerse en un gemino, que sonó a medias.
Sintió el rubor de sus carnes
y el ardor de sus mejillas
en sus curvas más convexas...

Sintió la inflamación de sus deseos escaparse a gotas entre sus cavidades.
Su pelo se enredó en una vuelta dulce y firme de un brazo de madera pulida
y con un vaivén rítmico y lento
la percusión de sus caderas anunció la ola interna.
(Luego) La ceguera del éxtasis
y la libertad de sus humedades más profundas.


Vamos Afuera


Vamos afuera
A buscar en los otros la verdad de la existencia,
la epifanía en una charla sarcástica de amigos,
la razón de ser en el vaso vacío del alcohol.

Afuera tal vez
El color mío es más amarillo,
Más maduro, más robusto,
Y mis ángulos más graves.

Las sillas de los bares,
Las conversaciones en la plaza,
Las banderas rojas tomándose las calles,
Los orgasmos en las alcobas y debajo de las escaleras,
La anatomía de los dedos entrando en otras vidas,
La cara alegre del esfuerzo cotidiano.

Afuera tal vez
Soy más yo de lo que soy adentro mío.
Los gritos y los susurros de afuera
Son más profundos en mi que mi voz interna.
Porque soy todos indefiniéndome
Al mismo instante de definirme. ...

martes, 20 de marzo de 2018

Café

Cuando la terminé de besar, le pedí sus ojos
para  mezclar con ellos el azúcar de sus besos
y beberme el café de su mirada.

Nocturno


Quiero dormir en una nube nocturna iluminada por una ciudad, tal vez Buenos Aires. Ver a todo el mundo ignorándome, ocupado de sus móviles, de sus vidas portátiles. Quiero soñar una noche de verano con una ninfa de urbe moderna y de ubre tierna. Ambos acostados en la nube mordiéndonos los dedos y los extremos...

domingo, 18 de marzo de 2018

Mañana (Tonos Menores)

                                                    (Á flor da terra)


Ver tus ojos largos y verdes reposándote en los pómulos.
Verte aquí, justo al final de mis dedos,
con tu sonrisa amplia, tu piel quemada,
tu nariz pequeña y tu melena rubia y manantial como la cerveza.
Ver tus ojos sinuosos y verdes
y las pestañas golosas que los miman;
tu cuerpo delicioso y curvo como lengua de mariposa,
pequeño, suave, fresco y tierno.
Verte los pies, escapando de las sabanas;
tus senos recién maduros y blancos con sus pezones morenos.
Ver tu gracia de fruta fresca, de rayo de sol.

Sentir tu olor dulce de mujer completa y hambrienta,