Vamos afuera
A buscar en
los otros la verdad de
la existencia,
la epifanía
en una charla sarcástica de amigos,
la razón de
ser en el vaso vacío del alcohol.
Afuera tal
vez
El color mío
es más amarillo,
Más maduro,
más robusto,
Y mis
ángulos más graves.
Las sillas
de los bares,
Las
conversaciones en la plaza,
Las banderas
rojas tomándose las calles,
Los orgasmos
en las alcobas y debajo de las escaleras,
La anatomía
de los dedos entrando en otras vidas,
La cara
alegre del esfuerzo cotidiano.
Afuera tal vez
Soy más yo de
lo que soy adentro mío.
Los gritos y
los susurros de afuera
Son más
profundos en mi que mi voz interna.
Porque soy
todos indefiniéndome
Vamos afuera...
Seguramente
la caverna actual
Es este nido
hipócrita en donde las teclas
Me
subvierten al agujero al que debo atornillarme.
Un
remanso pegajoso y placentero,
Masturbatorio en todo caso.
Pero afuera
están los y las otras.
La dolorosa ceguera de la luz,
De la humanidad sin velo,
De la humanidad sin velo,
Que es real
y verdad absoluta,
Que existe y
me revienta los escudos.
No quiero un
big brother
Con ojo de
manzana mordida (o podrida)
Que me
mastique y escupa los gustos
Lo que
quiero, puedo o tengo que querer.
Afuera soy
más, y mejor,
Soy revolución
que viene con calma
La intimidad
de la vida diaria
El día a día
sin la caricia autoproducida del
narcisismo portátil.
Vamos
afuera.
Nunca estoy tan adentro como cuando estoy afuera
ResponderEliminarY cuando escribo esto en mis afueras, estoy tan adentro como nunca
Qué bueno que mis versos inspiren la "extrospección" de aquella persona que realiza un esfuerzo crítico interno. Un saludo afectuoso. Gracias por tus versos.
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